El día se presentaba tranquilo, un sol de victoria se asomaba por el cielo, y ahí estabamos todos, en los alrededores del estadio antes del partido, celebrando la victoria por anticipado. Aunque también he de decir que como el Almería es capaz de lo mejor, pero también de lo peor, estabamos también un poco con la mosca detrás de la oreja.
Una vez dentro, el estadio estaba como nunca, no había ningún asiento libre. He de reconocer que era evidente que ibamos a ganar desde el principio, pero a pesar de la obviedad fue un partido muy bonito, ya que se pudo ver muy unido al equipo y a la afición. Como se dice, la afición era el jugador número 13.
Uno de los momentos más increibles fue cuando minutos antes del partido la afición comenzó a bajar al campo, inquietos y deseosos de celebrar con el equipo este hecho tan maravilloso. Y, una vez que se pitó la final... el campo se inundó!!! Impresionante fue vivirlo, pero hasta que no lo ví al día siguiente por televisión no fui consciente de donde estaba.
Vuelvo a pediros perdón por el retraso, pero ahora mi vida ha cambiado un poco, y hasta que me ubique del todo pasará un tiempo, porque todo es una locura jejejeje
Os deseo a todos que esteis igual de bien que yo, y nos vemos prontico!!! ;)