Como es habitual, todos esperábamos ansiosos a ver con qué nos sorprendían este año, y la verdad es que lo hicieron: un inicio de Cabalgatas con una especie de transformer, las meninas, también hicieron su aparición estelar, y como no, los grandiosos Reyes Magos.
No sé si fue o porque fue más corta que otros años o porque me tiré más de la mitad del tiempo en el suelo, intentando abrirme paso entre las partes traseras de cuantos me rodeaban, pero el caso fue que se me hizo bastante corta. Bien es cierto que obtuve mi gran recompensa: los caramelos!! Y no es porque los niños que los tiraban fueran demasiado espléndidos repartiendo, es más, a modo de protesta los que estábamos allí les lanzábamos los caramelos de vuelta.
Esta cabalgata podría catalogarla de traumática, ya que los caramelos que nos tiraban, duros como piedras, nos atacaban cual chinorros lanzados desde un tirachinas. Sin embargo, cada año, a pesar de que me vaya haciendo mayor, disfruto más de este momento, porque me hace volver, en cierto modo, a la niñez.
La mayoría de las cosas que escribí en mi carta las he recibido, incluso algunas que no había puesto, pero que sí me gustaban. ¿Cómo no lo van a saber? Si ellos lo que buscan es dar felicidad a todos!
Deseo que disfrutéis muchísimo de los últimos días que nos quedan de Navidad y de vacaciones, y desear de nuevo un buen año 2013, que aunque sea un número que no gusta mucho, pienso que puede traer muchas cosas positivas.
Estupendo!!!
ResponderEliminarYo también disfruto de la cabalgata como niño que no crece, jeje. Pero sobretodo disfruto de la cara de los peques de verdad...